Gustavo Alvial - Retrato (Archivo familiar) |
A través de las formas raras de la poesía ultra-modernista como a través de las formas consagradas de la poesía tradicional, se logra descubrir a los espíritus de selección. Son inconfundibles.
Por Antonio Pinto Durán - Abogado y político (sin fecha de publicación)
En estas horas, en que la delicada situación
del país suscita tantas inquietudes y apasionamientos, ha venido a ofrecer, en
nuestro ambiente antofagastino, a la inteligencia y al corazón las elevadas
distracciones de las letras un joven cuyo nombre no había sonado en nuestros
modernos círculos literarios. Gustavo Alvial.
¿Quién es Gustavo Alvial? Fue la pregunta que
involuntariamente nos hicimos al recibir un libro de poesías de forma rara
coleccionadas con el nombre sugerente de “SINFONÍAS DE LOS JARDINES”. Nos acordamos
enseguida de los jardines de Academo, pero al hojear el libro, nos impusimos de
que el poeta no viene de tan lejos: viene de los jardines de La Serena, ciudad
de poetas y de flores.
Por su corte raro, las poesías de Alvial
traspasan talvez los moldes modernistas y acaso se acercan al Dadaísmo: novísima escuela en la cual pontifica
en París nuestro paisano Vicente Huidobro.
Por esa misma forma rara de las poesías, se las
creería producto de una técnica refinada, de un cerebralismo puro, extraño a
las espontaneidades del sentimiento y la emoción.
Y bien: ¿Cómo en edad temprana y sin haber
vivido en el medio refinado de civilizaciones milenarias se ha producido en
nuestro poeta esa saturación de las formas raras de un arte cuasi futurista?
Acaso por la lectura constante de las producciones ultra refinadas de los
cenáculos dadaístas que tienen sus maestros, sus sacerdotes y hasta sus
hierofantes en París? ¿Acaso esas formas ultra-refinadas son tan espontáneas y
naturales en nuestro poeta, como es natural y espontáneo el lenguaje prosaico
en los espíritus pedestres?
Cuestiones son esas que no podríamos resolver
por falta de conocimiento suficiente de la personalidad del poeta. Pero, a
través de las formas raras de la poesía ultra-modernista como a través de las
formas consagradas de la poesía tradicional, se logra descubrir a los espíritus
de selección. Son inconfundibles. Y eso es lo que aparece en “Las Sinfonías de
los Jardines”: un espíritu selecto, raro, que acaso no concibe o acepta la vida,
sino ennoblecida por la contemplación de la belleza que, para escapar al
prosaísmo de la realidad, se esfuerza por velarla del arte, de ensueño, de
quimera, de ideal.
Antonio Pinto Durán
Recorte de prensa (Archivo familiar) |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario